LATINAS QUE HAN DEJADO HUELLA EN EL MUNDO

Maruja Mallo

Pintora e ilustradora. De carácter rebelde e inconformista, fue una de las artistas plásticas más significativas de las vanguardias. Se convirtió poco a poco en referente de modernidad y en una de las imprescindibles del Madrid de la Movida. Una dama fascinante. Maruja Mallo era uno de esos seres que irrumpen en la vida para el oficio de voltearlo todo. Su única misión fue ser distinta y parecerlo. Pintar a su manera, blasfemar sin dios ni amo, revocar cualquier leyenda que le acechaba haciendo de sí misma algo aún más alucinado. Maruja Mallo era una libertaria de la libertad.

Maruja Mallo nació en Viveiro (Lugo), en 1902. Su verdadero nombre era Ana María Gómez González. En 1922 se traslada con su familia a Madrid. Estudia en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde coincide con Salvador Dalí, que le introduce en el ambiente del surrealismo y de la Generación del 27. Ilustra algunas obras de Rafael Alberti, como “La pájara pinta”. En 1927 conoce a Ortega y Gasset y colabora como ilustradora en la “Revista de Occidente”. Su primera exposición individual se celebra en los salones de dicha publicación con gran éxito. En los años 30 viaja a París, donde toma contacto con figuras como André Bretón, y su obra entra de lleno en el surrealismo. De vuelta en España, trabaja como profesora. Con el inicio de la Guerra Civil, se exilia a Argentina. En 1939 pinta su obra más importante: “El canto de la espiga”. En la década de los 60 vuelve a España. Murió en Madrid, en 1995.

Premios:

Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1982)

Medalla de Oro de Madrid (1990)

Medalla de Oro de la Xunta de Galicia (1991)

Contáctanos

Si necesitas contactarnos para hacer alguna consulta o dejar un comentario, llena el siguiente formulario y un agente Latina se pondrá en contacto contigo.

* Campos Obligatorios

3 + 8 =

/* */